La importancia del Agente de la Propiedad Industrial

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Tradicionalmente las gestiones de todos los asuntos relacionados con la propiedad industrial, tanto a nivel nacional como internacional vienen representadas por un agente oficial, nombrado, autorizado e inscrito por la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Este nombramiento, en la actualidad, garantiza que el profesional cuenta con conocimientos profundos en la materia.

La intervención de un agente, en estricto cumplimiento de la normativa legal, viene avalada no solamente por la experiencia profesional y conocimientos en la materia, dado que en la actualidad es necesario superar con éxito cuatro pruebas (teóricas y prácticas) para acceder a este status profesional, sino por la cobertura, en casos de negligencia, por un seguro exclusivo de responsabilidad civil que garantizará al cliente el resarcimiento de los posibles daños en que pudiera verse afectado.

La referida normativa, sin embargo no es de aplicación cuando se trata de representantes que no son agentes oficiales de la propiedad industrial. Ello conlleva el importantísimo riesgo de indefensión por parte del representado.

De hecho todas las solicitudes y demás gestiones que realicen todos aquellos que no dispongan de una residencia en España ente la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) requieren de la representación legal de una agente oficial de la propiedad industrial que avale sus gestiones. De forma homologa sucede en las tramitaciones en la OAMI, organismo con sede en Alicante (España) y que gestiona los registros comunitarios, que requiere de un representante comunitario o en la Oficina Europea de Patentes.

Tareas de una agente de la propiedad industrial

En otro orden de cosas, el trabajo cotidiano de la profesión del agente oficial de la propiedad industrial lleva aparejado una serie de tareas ineludibles, como son:

  • La perfecta y adecuada vigilancia de todos los asuntos encomendados, ya se encuentren en tramitación o resueltos, a los efectos de detectar cualquier posible lesión de derechos en esta materia, para su comunicación al cliente en el menor tiempo posible.
  • Consecuentemente llevar a cabo las acciones legales que a cada caso correspondan, en defensa de los derechos de sus titulares prioritarios.
  • Asimismo un adecuado asesoramiento tendente a conseguir los resultados más óptimos.

Dichos servicios requieren del perfecto funcionamiento de equipos humanos y medios específicos de toda índole que conllevan elevados costes.

A este respecto, a veces resulta muy poco creíble, que aplicando tarifas y honorarios de auténtico “saldo” vayan a ser cubiertos satisfactoriamente los servicios profesionales necesarios y antes mencionados.

Los numerosos casos que a posteriori se van conociendo ratifican cada vez con más contundencia todo lo aquí comentado, y en consecuencia podemos concluir en que las cosas bien hechas siempre perdurarán en el tiempo. Esta es la filosofía aplicada en el día a día de nuestra firma, Protectia Patentes y Marcas, donde contamos con 3 agentes oficiales de la propiedad industrial como parte integral de un equipo profesional, responsable y comprometido con su trabajo.

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