La presentación online de negocios, ya sea a través de páginas web y/o blogs, e incluso redes sociales, requieren de imágenes de apoyo que hagan atractivo el contenido del espacio para sus visitantes.
Es por esto que los soportes gráficos se convierten en una potente herramienta de captación comercial.
Sin embargo, la elección inadecuada de las fotografías o iconografía puede conllevar graves problemas legales.
En este post te damos una serie de consejos prácticos para decidir que imágenes utilizar y describimos en que responsabilidad puedes incurrir si no tomas las debidas precauciones.
En primer lugar, debes saber que NO PUEDES UTILIZAR IMÁGENES OBTENIDAS DE INTERNET, las mismas están sujetas por defecto a derechos de propiedad intelectual y por lo tanto su uso está sometido al pago de licencias a sus autores o los licenciatarios de las mismas.
Recuerda que la figura del licenciatario se define como la persona física o jurídica que tiene cedidos los derechos de explotación por el autor de la fotografía u obra.
Así que, frente a este principio general, puedes optar por:
- Contactar con el autor para conseguir su consentimiento, en cuyo caso hablamos de licencia.
Está vía conlleva los inconvenientes de la dificultad de localización del mismo en ocasiones y el alto precio que puede pedirte por el uso.
A cambio, podrás encontrar imágenes de alta calidad e incluso negociar una exclusiva para tu negocio.
- Comprar los soportes gráficos en bancos de imágenes especializados. Para acudir a esta vía debes asegurarte de qué estás comprando y en qué condiciones.
En el espacio de “condiciones de uso y reservas legales” podrás encontrar qué tipo de licencia de utilización de la imagen adquieres y la garantía de que quién las vende está legitimado para hacerlo.
También puedes enfrentarte al condicionante de que no se asegure un uso exclusivo de la imagen por lo que es fácil que la encuentres replicadas en otros espacios de la competencia.
Así que, si estás pensando en recurrir a esta alternativa, acude a los bancos de imágenes grandes y conocidos, analiza la opinión de los usuarios, repasa y revisa que las condiciones de compra se ajustan a tu necesidad.
- Las plataformas de imágenes libres de derechos.
Esta posibilidad es ofrecida por determinadas bases de datos que permiten la utilización de fotografías y soportes gráficos de forma libre.
En este caso, debes asegurarte que su uso es verdaderamente libre y no existen cláusulas ocultas de la que se pueda derivar responsabilidad por tu parte.
En ocasiones, no se permite un uso comercial de las imágenes obtenidas.
- Manejar archivos bajo licencia CREATIVE COMMONS, en las que se accede a bases de imágenes en los que los derechos son gratuitos.
Pero… atención, no todas las imágenes sometidas a la CREATIVE COMMONS son lo que parecen, puesto que su utilidad en algunos acasos esta condicionadas al tipo de uso al que se someten.
También presentan los inconvenientes de que no garantizan el origen de los archivos y que presentan unas opciones más limitadas que las imágenes de pago.
Su propia naturaleza libre, puede dar lugar también a duplicidades en la red.
- Realizar mis propias composiciones. En este caso, es claro que la autoría pertenece al propio autor y que no está sometida al pago de cantidad alguna.
En cambio, te llevarán a un resultado menos profesional que puede derivar en un detrimento de la calidad de tu espacio web o blog percibido por los visitantes.
Utilizar imágenes obtenidas de Internet: conclusiones
En consecuencia, visto que no se pueden usar las fotografías encontradas en la red, optar por una u otra alternativa depende de los recursos y las necesidades del usuario, presentando todas ellas sus pros y contras.
Finalmente, no observar las prevenciones debidas es una estrategia abocada al fracaso siempre, porque es seguro que a medio plazo las imágenes van a ser detectadas (muchos archivos aparentemente descargables, incluyen códigos de rastreo que permiten identificar el uso infractor).
Vulnerar los derechos de autor, es enfrentarse a una indemnización y con el nuevo código penal, incluso a la imputación de un delito.
En resumen, la creatividad debe ser valorada y pagada, por lo que es justo compensar al autor o licenciatario por el uso de imágenes de su autoría y no debes nunca refugiarte en el pretendido anonimato que proporciona la amplitud de internet, porque al final se acaba pagando un precio ineludiblemente más alto.
En Protectia somos especialistas en derechos de propiedad intelectual y podemos revisar las condiciones de compra y utilización de imágenes, por lo que si quieres saber más, no tienes más que contactarnos.