El 25 de septiembre de 2011 entra en vigor la nueva ley de registro de patentes en Estados Unidos (llamada “American Invents Act”, ) que modifica profundamente varios aspectos en cuanto al fondo y la forma de la tramitación de un registro de patentes en dicho país. Los aspectos más importantes a destacar son:

  • Fin del sistema de “first to invent” que abre paso al sistema de “first inventor to file”.
  • La definición del estado de la técnica queda ampliado e incluye las patentes, publicaciones, inventos de uso público a nivel mundial.
  • Introducción de un procedimiento de oposición, posterior a la concesión de la patente.
  • Aumento de las tasas que permitirán contratar nuevos examinadores en vista de reducir de forma importante el tiempo de tramitación de una patente. A día de hoy, el procedimiento tarda entre 3 y 4 años de media y se desea rebajarlo a entre 1 y 2 años.

Por lo tanto, estos cambios vienen a armonizar practicas ya presentes en otras jurisdicciones y se plantean como un motor adicional para fomentar el I+D+i y a estimular el crecimiento económico del país.